Si hay un desayuno típico malagueño que conquista a todos, son los churros tejeringos. Crujientes por fuera, tiernos por dentro y con ese sabor auténtico que los diferencia de otros churros, forman parte de la tradición gastronómica de la ciudad. Y disfrutarlos frente al Mediterráneo, en la playa de la Malagueta, es una experiencia que une lo mejor de la cocina local con el encanto de desayunar junto al mar.
Qué son los churros tejeringos
Los tejeringos son los churros malagueños por excelencia. A diferencia de otros, se elaboran con una receta que incluye levadura y un molde en espiral que les da su forma característica. El resultado es un churro más esponjoso, con sabor intenso y textura perfecta para acompañar con un café con leche o un chocolate caliente.
El desayuno más malagueño
En Málaga, los tejeringos forman parte de la vida cotidiana. Son el desayuno de los domingos en familia, el acompañante ideal después de una noche de fiesta y la opción preferida de quienes buscan empezar el día con un toque tradicional. Pedir unos churros tejeringos en un chiringuito de la Malagueta significa vivir la ciudad como un malagueño más.
Churros tejeringos frente al mar
Probar los tejeringos en la playa de la Malagueta convierte un desayuno sencillo en una experiencia especial. El contraste entre el sabor de la masa recién frita y el ambiente costero hace que cada bocado tenga un valor añadido. Nada se compara con mojar un tejeringo en chocolate mientras contemplás el Mediterráneo.
Tradición y sabor en Chiringuito Picasso
En Chiringuito Picasso mantenemos viva esta tradición malagueña. Nuestros churros tejeringos se preparan al momento, respetando la receta de siempre, para que disfrutes de un desayuno auténtico frente al mar. Es el plan perfecto tanto para quienes visitan Málaga por primera vez como para los malagueños que quieren darse un capricho con vistas al Mediterráneo.
Un imprescindible en tu visita a Málaga
Si estás recorriendo la Costa del Sol, los churros tejeringos son una parada obligatoria. Representan la esencia de Málaga: sencillos, sabrosos y con historia. Venir a la Malagueta y no probarlos sería perderse una parte fundamental de la cultura local.